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Érase una vez...

[¿Crees en los Reyes Magos?]

- Esos pequeños angelitos...
[¿Crees en los Reyes Magos?] -¿Tú crees en los ángeles?
-No.
-¿Y en las brujas?
-Tampoco.
-¿Y en los elfos?
-¡Menos!
-¿Y en Dios?
-No.
-¿No crees en nada?
-Mis padres dicen que no debo creerme nada de lo que me cuenten. Sólo tengo que creerles a ellos. Sólo puedo creer lo que veo. Y no he visto nada de lo que has dicho.
-Pues mis padres dicen que crea y tenga fe. Que le haga caso a mi imaginación. Que es lo mejor que tenemos. También me dicen que no deje de ser una niña nunca.
-Mis padres piensan que todo eso es una tontería.
-Entonces… ¿Tampoco crees en los Reyes Magos?
-Ya te he dicho que no creo en nada.
-¿Ni en el Ratón Pérez, ni en las hadas ni en los cuentos?
-¡Qué no!
-Pues vaya aburrimiento. Si no crees en nada de eso, no puedes ponerte en los lugares donde viven las hadas o los ángeles. Y si no puedes hacer eso… tampoco puedes jugar.
-Sí que juego, pero juego a cosas distintas del resto de los niños.
-¿Ah sí? ¿Y a qué juegas tú?
-Pues juego a ser abogado o juez. También juego a ser un hombre de negocios como mi padre. ¿Nunca has jugado a nada de eso?
-No… yo prefiero leer un cuento y luego jugar a la historia de ese cuento. Por ejemplo, si leo un cuento de príncipes y princesas, jugamos todos mis amigos. Las chicas somos las princesas que estamos raptadas en las mazmorras de una gran torre que la guarda un maligno dragón. Los chicos son los fuertes guerreros que luchan contra el dragón y le dan muerte para poder rescatarnos.
-¿Y para qué os molestáis en jugar a esas cosas si eso jamás os servirá de algo y nunca podrá ser real?
-¿Y quién dice que no pueda serlo?
-Yo.
-¿Y quién eres tú?
-Pues… un niño.
-Mentira. Tú no eres un niño. Tú eres un adulto en el cuerpo de un niño.
-Eso no es verdad.
-Si fueras un niño, te gustaría jugar a cosas absurdas como tú las llamas. Y creerías en todas esas cosas que creemos los niños. Y no te preocuparía si lo que estamos jugando nos servirá de algo o no. Simplemente jugarías, como hacen los niños.

Álex y Sofía se quedaron callados después de esa conversación. Sofía estaba enfadada con los padres de Álex porque por su culpa, Álex había crecido demasiado rápido. Álex, simplemente, echaba de menos ser un niño. Aunque sólo tuviese ocho años.

13 comentarios

yaiza -

yo no creo en nada de eso aunke respeto a la gente que cree aunke yo creo ke es una tonteria : las hadas los duendes los reyes magos como es posible ke tres tios gordos repartan en 1 noche regalos por todo el mundo cuando eres`pequeño no te paras a pensar en esas cosas y te hace mucha ilusion es simplemente felicidad

Dynaheir -

Me alegro de que estéis de acuerdo conmigo :)

Bienvenida (o bienvenido? xD) Yuye :)

Agua -

La magia siempre esta presenten en nosotros me gustan las hadas y los duendes...soy una soñadora y siempre me dejo llevar por la magia de un beso...

Un beso para ti en la punta de la nariz!

yuye -

muy bien dicho, la historia tiene razon. Yo creo en todo eso, ya que para mi: Creer es ver, asi q a creer en algo q sino la vida es un martirio.

bita -

Bueno guapa, te dejo mi mail para que me mandes tu movil:
b_i_t_a@hotmail.com
Tengo ganas de verte!!
Besitos!!

white -

Es una pena dejar de ser niños aunque tengamos y pico mil años. La vida mirada con los ojos de niños es más bella. Un saludito

Synnove -

Supongo que perder la infancia rápidamente es terrible. Pero tampoco hay que basar la vida de un niño en mentiras... no pienso que decirle que debe creer en su imaginación, o en la existencia del Sr. Pérez sea tan bueno como decirle que no crea en nada. Hay que contarles cuentos, pero que descubran ellos lo que no puede ser real...

lau -

hay que creer en todo aquello que tiene magía y brilla a nuestro lado, no hay nada mas real que eso...un besazo

Dynaheir -

Bita >>> Ya te mando mi móvil ;)

Tharsis >>> Pocas personas quedan que crean en todo ello... Me alegro de que tú seas una de ellas :) besitos!

Tharsis -

Yo creo en todo ello, y gracias a eso consigo superar todos esos momentos de bajón y de cruda realidad que no tenemos más remedio que vivir. Es una lástima que algunos padres quieran ver crecer a sus hijos así, sin sueños y magia, un besote wapaaaa

bita -

Yo creo en las hadas, en las brujas, en Peter Pan que a veces viene a buscarme para ir al Pais de Nunca Jamás...
Y que triste debe de ser crecer tan rapido, sin sueños... aish!
Muy bonito guapa! todavia no me has mandado tu movil!!
Besitos!!

Dynaheir -

Sí que es una lástima Martita...

Marta -

Es triste que los niños crezcan tan rápidos, pero siempre existe la posibilidad, que el verdadero "yo" de los pequeños salga fuera y se den cuenta que la imaginación también provoca cosas razonables.

Un beso.